AGRADECIMIENTO

Gracias a la vida que me ha dado tanto

jueves, 18 de febrero de 2016

ACEPTACIÓN


ACEPTACIÓN

No debemos confundir aceptación con resignación, se trata de dos conceptos completamente diferentes. Ante una circunstancia que no podemos cambiar porque se escapa de nuestro control, lo sano es aceptarla, esto implica asumirla de manera serena, reconciliándonos con ella, sin albergar odio ni malestar. De esta manera la herida que provoca esa circunstancia se cierra y solo queda la cicatriz, esto proporciona a la persona el impulso necesario para levantarse y continuar.
Si por el contrario, nos resignamos ante algo que no está en nuestra mano cambiar, habrá en nosotros resentimiento, hostilidad, rencor y pasividad. La herida no se cierra nunca y lo que sucede es que cada vez nos hundimos más.























1 comentario:

  1. Grandísima reflexión, Mireya. La aceptación implica la sanación para alma mientras que la resignación siempre albergará una llaga mal curada. Muy sabio.
    Un abrazo.

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